jueves, 27 de agosto de 2009

La casa: Nuestro palacio, o Nuestra Cárcel

Todas las mañanas me siento en el comedor de mi casa a desayunar.
Intencionalmente el comedor tiene vista no a la calle, sino a una terraza interna, porque así lejos del ajetreo de la calle, uno puede sentir mas intimidad.
Allí, como es una terraza que da al norte (en el hemisferio sur) tengo siempre macetas con flores, y acostrumbro esparcirles miguitas a los pajaritos que vajan a comer allí, o a veces a bañarse en la fuente.
Es un espacio pensado para disfrutarlo. Aprendí hace tiempo, que los espacios, no sólo deben enfocarse en las cuestiones físcas, sino también en lo psicológico y lo emotivo de la persona.
Diseñé este espacio recordando una casa en la que viví hace unos años, tenía en ese caso, una galería al norte en la que nos sentábamos a deyunar todos los días. Sentirte bien en ese momento hace que encares en día con otro humor. De eso se trata, a mi modo de ver, vivir bien. Sentirse bien, brindarse espacios para disfrutar.
Es una de las característica que nos distingue como seres humanos, podemos disfrutar las cosas. Recuedo la escena de ¨El hombre Bicentenario¨ de Ray Bradbury, el robot comienza a dejar de serlo, para acercarse a lo humano, el día que se sienta a escuchar un tocadiscos en su habitación. No hay metáfora mejor que esa hacerca del ser humano.
Cada espacio de la casa donde vivo está pensado con el mismo espíritu, de hacer disfrutable pasar momentos allí, ya que para mi, la vida es como una película: una colección de recuerdos de momentos: momentos felices, y momentos que no lo son tantos. Entonces, con esto estoy propiciando momentos felices, que perduran en la memoria, y que como tales nos construyen como personas.
Claro que esto no es tan aparente como pareciera, sin embargo noto que la gente que me visita, aun sin entender, puede sentir este espacio. El espacion los alcanza, los está tocando....
Y este es e objetivo de todos mis proyectos: mejorarles la calidad de vida, no solo desde lo físico sino desde lo psicológico y lo emotivo.
Si esto no fuera importante, viviríamos en contenedores vacíos y anodinos. Nuestra casa, puede ser nuestro palacio, o nuestra cárcel.
A mis clientes les digo: no piensen tanto en m2, piensen en la vista que van a tener desde el comedor, piensen que van a ver jugar los chicos desde la cocina si les gusta cocinar, piensen donde van a guardar la bici para que les quede a mano, el perro donde se va a alojar, el quincho para toda la familia, la pile a pleno sol, el asador con lugar para charlar con los amigos?? que vida quieren vivir, eso es lo importante para todo tipo de casas, para todo tipo de espacios. Y mas aun cuando el que diseñamos es el espacio en el que vamos a trabajar: ahi necesitamos un espacio que nos motive y nos inspire, necesitamos ver plantas, no sentirnos encerrados, necesitamos patios, y sol: somos humanos!
Se trata de celebrar que lo somos... ¨Si tuviera 10 minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente...¨

3 comentarios:

  1. El Hombre Bicentenario es de Isaac Asimov, es decir, no leíste ni la tapa del libro flaca...

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  2. Anónimo! Vaya no ponés ni un nick porqué será? Y si, un error comete cualquiera, no leí mucho de Asimov pero sí leí El Hombre Bicentenario, y además, de donde crees que conozco la historia? Crees que me la contaron? jajaja.
    De Ray Bradbury leí muuucho mas porque además me gusta mucho mas, (ademas de 2 bibliotecas completas) cuando quieras me tomás lección! ;)
    Y a propósito al menos leíste ¨La Ultima Pregunta¨ de Ray Bradbury?

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  3. La historia la conocés porque viste la película gordi.
    Y me mantengo como anónimo porque me da miedo que a alguien se le ocurra pensar que somos amigos.

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