Repasando mis revistas de arquitectura y releyendo Clarín arquitectura me encuentro con una nota acerca de una nueva casa de BAK Arquitectos (Besoinas, Almeida, Kruk) en Mar Azul, Argentina.
Otra hermosa y sutil muestra de un juego de volúmenes que se suspende en el paisaje, y que lo toma como protagonista.
Como caracteriza a sus proyectos desde todos los espacios interiores de desprenden visuales hacia el paisaje, con acristalamientos a diversas alturas que enmarcan un acá un poco de arena, allá un retazo de cielo azul, y mas allá un enorme ventanal desdibuja los límites del espacio y hace parecer que el bosque forma parte misma de la arquitectura.
Su lenguaje se contrapone al de ¨casas de muñecas¨ como las llaman los arquitectos del estudio, a las que proliferan por los bosques de Mar Azul. Aquellas casas ¨chalets¨ de madera que en mi memoria remiten a la casita de los cuentos de hadas de la infancia. Una memoria ¨romántica¨y ¨nostálgica¨ hacia aquellos cuentos pueblan los bosques de la localidades costeras.
Yo creo que no, idénticamente y a pesar de su lenguaje, esta arquitectura es igualmente ¨romántica¨ y nostálgica.
Pero lo es con respecto al movimiento moderno, y aquí es donde pareciera que hablamos a los pares, a los colegas, en vez de al común de la gente. Los arquitectos crecimos mirando hacia el movimiento moderno, crecimos leyendo literatura moderna, esta arquitectura es la expresión de nuestra nostalgia hacia aquellos relatos.
Sin embargo cada vez hay mas espacio para esta arquitectura, cada vez es más aceptada y hoy en día hasta requerida.
Porqué?
Vamos superando la brecha entre lo académico y lo popular: la arquitectura del movimiento moderno se ha popularizado.
No deja de sorprenderme la gran distancia entre los dos lenguajes: uno es el ¨ilustrado¨el lenguaje del arq. que se formó en las universidades, el otro es el lenguaje del cliente, y muestra lo que el cliente (no el arquitecto) entiende como casa.
Sabido es que hay un gran conflicto entre ambos lenguajes, y hasta ayer hubiera dicho que se puede hacer buena arquitectura en cualquier lenguaje, pero en este caso, no consigo ponerme de acuerdo conmigo misma.
Vean los interiores.
Esos interiores cargados de ¨casita de muñecas¨ logran realmente saturar la visión, ya que el paisaje ya es impactante de por sí.
Los interiores simples de Bak en cambio están mudos de asombro ante el paisaje.
Y aquí es donde creo que los arquitectos logran una diferencia fundamental con el lenguaje utilizado. Logran con esto que el paisaje adquiera protagonismo.
Por eso una vez mas: parecido no es lo mismo, y es donde realmente podemos ver porqué es el arquitecto el ESPECIALISTA en el manejo del espacio. La diferencia está, claro, en la VIVENCIA del espacio que somos capaces de producir.
Y de allí el asombro: de eso se trata verdaderamente la arquitectura: de ser capaces de sorprender, de poner allí donde no lo había un gesto artístico en el espacio que nos rodea.
La arquitectura es el arte del espacio que nos rodea. No solo del espacio mismo de la arquitectura sino también de espacio circundante.
Ser arquitecto es poder anticiparse a las sensaciones que el espacio puede producir. Modelarlo para que las produzca.
Hermoso verdad? tan hermoso como los espacios que podemos crear.
Que bueno que este lenguaje sea cada vez mejor comprendido. Que bien que cada vez mas clientes se animen a dejarlo en manos del arquitecto, sin imposiciones.
Que bueno que hayamos crecido tanto en lo que consideramos como casa.
Pensar que las primeras casas no tenían ventanas. Porqué? No existía el vidrio!
Que lejos hemos llegado desde entonces.
¨Y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a andar¨
Hay cuestiones ya tan fuertemente incorporadas a la cultura que parece que siempre hubieran existido.
La arquitectura moderna está en camino de serlo.
Tienes razón que sin caminante no hay camino y me gustaría ahondar sobre muchos puntos que tocas muy interesantes. Tal vez hasta robe alguno para desarrollarlo a la par en mi blog. ;)
ResponderEliminarSolo comento que es como el vaso medio vacío... yo creo que sí había ventanas, pero no tenían necesidad de cerrarlas. Hasta que el primer ladrón entró hubo la necesidad de crear el vidrio. ;)